La frittata puede hacerse con todo tipo de verduras. Lo importante es mantener una cierta armonía de sabores. la cebolla, zanahoria y el tomate son una buena base a la que podemos añadir un tipo de hoja verde (espinaca, kale, rúcula) y una col (brócoli, coliflor, col china, etc). Admite muy bien los pimientos, calabacín, berenjena, calabaza, etc, etc.
Experimenta con tus propias variaciones siempre teniendo en cuenta que las verduras con textura (zanahoria, calabacín, berenjena, etc) deben cocinarse antes y dejarlas al dente.
Nosotros las hacemos al vapor porque así no necesitan sal y quedan al dente. Acuérdate de enfriarlas en agua helada justo después de la cocción.